De repente, el ruso se transformó en un torbellino de rabia. Daniil Medvedev ya había tenido entredichos con el público que copó las tribunas del Masters de París, pero lo que siguió a su derrota con Alex de Miñaur fue un bochorno. Rotura de raqueta, golpe a un micrófono de la televisión y más insultos hacia las plateas, que terminaron opacando una tarde muy buena del joven talento australiano, que se impuso por 6-4, 2-6 y 7-5 sobre el exnúmero 1 del mundo, en la segunda ronda del certamen que se disputa en el Palais Omnisports de Bercy, y que reparte 6 millones de euros en premios. Se trata del primer triunfo de De Miñaur sobre un top 5 en toda su carrera, tras 18 intentos fallidos.